La semana anterior iniciamos leyendo acerca de la ofrenda voluntaria que el pueblo trajo para poder construir el Tabernáculo (mishkan en hebreo) y su mobiliario.
En esta ocasión, YHWH ordena que los hijos de Israel traigan aceite puro de olivas machacadas para el alumbrado, para hacer arder continuamente las lámparas dentro del Tabernáculo en el lugar santo.
El aceite es extraído de las olivas mediante un cuidadoso proceso para mantener su pureza y calidad. A menos que las olivas sean trituradas es imposible obtener el preciado aceite que encenderá las lámparas del candelabro.
De manera similar, si nuestra luz ha de ser vista, nuestras vidas necesitan pasar por procesos de "trituración" que, en la mayoría de veces, no son nada agradables; más bien dolorosos; pero que son la única manera de purificar nuestras vidas, limpiándolas y extrayendo todo lo que no debe estar allí de manera que la luz de Yeshúa sea manifiesta a través de nosotros.
Isaías afirma:
"muchos pueblos vendrán y dirán: Venid, subamos al monte de YHWH a la casa del Elohim de Yaaqov; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sión saldrá la ley, y de Yerushalem la Palabra de YHWH... Venid oh casa de Yaaqov, y caminaremos a la luz de YHWH" Isaías 2:3-5
El candelabro del Templo ó Menoráh, es llamado la Lámpara de Elohim en 1 Samuel 3.3 y fue fabricado a martillo y cincel de un pieza de oro que pesaba aproximadamente 100 libras. Tenía siete brazos y sólo estaba a la vista para los sacerdotes que entraban en el lugar santo. Así, eran ellos quienes tenían la responsabilidad de traer la luz al pueblo mediante la instrucción de la Palabra de YHWH para que a su vez, éste fuera la luz de las naciones. Isaías 49.6.
Al presente, la Menoráh es el símbolo del moderno estado de Israel, cuya existencia constituye una prueba de la fidelidad de YHWH sus promesas.
En el Nuevo Testamento (Escrituras Mesiánicas), Yeshúa declaro:
Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará
en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. Juan 8:12
Por esto, cuando Yeshúa partió, nos comisionó para que brilláramos dando testimonio de su Luz en nosotros alumbrando a otros para hallar el Camino al Padre. Por esta razón, ahora que las tinieblas se están haciendo cada vez más densas los hijos de YHWH debemos brillar mucho más, así como las lámparas del Tabernáculo que nunca se apagaban.
Las Vestiduras Sacerdotales
Los sacerdotes deberían vestir prendas blancas especialmente confeccionadas para su tiempo de servicio en el Templo. El sumo sacerdote, vestía ornamentos especiales, diseñados por YHWH mismo, para mostrar la realeza de Su Majestad.
Según fuentes históricas judías, cuando era necesario cambiar las vestiduras, se hacían tiras de estas y se les daban dos usos: envolver a los niños recién nacidos que pertenecían a la familia real (más detalles haciendo click aquí), ó confeccionar las mechas de los candelabros usados en el Templo.
Ahora bien respecto a aquél tipo de sacerdocio, es necesario comprender que Yeshúa abrió la puerta para darnos acceso directo al Padre por lo cual ya no hay necesidad de sacerdotes; éstos hacían la tarea de presentar sacrificios ante YHWH a favor de los hombres; pero una vez completado el sacrificio de Yeshúa, ya no son necesarios más sacrificios y en cambio quienes nos acogemos a Él, venimos a ser "sacerdotes", queriendo decir que tenemos acceso directo a YHWH nuestro Padre. Veamos cómo lo declara 1Pedro 2:9:
...vosotros sois linaje escogido, sacerdocio real, nación santa...
No significa que debemos usar vestiduras como las descritas en este capítulo del Exodo; tales vestiduras son una sombra de características que necesitamos exhibir mientras hacemos nuestra jornada en este mundo:
La noche pasó y el día se ha acercado; desechemos las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz. Andemos decentemente, como de día, no en orgías y borracheras, no en impurezas sexuales e indecencias, no en contienda y envidia. Sino vestíos de Yeshúa, el Mesías y no proveáis para satisfacer los malos deseos de la carne. Romanos 13:12-14
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