DEVOCIONAL DIARIO MQV.- TEMA: Evangelismo – 1 La Obra de Dios y la Nuestra

La Obra de Dios y la nuestra

Evangelismo.- proviene de la palabra griega “evaggelidzo” que significa “traigo buenas noticias”.

El evangelismo es cuando le llevamos a la gente las buenas noticias de que Jesucristo, el Hijo de Dios les salvará de sus pecados y les dará vida eterna, se trata de persuadir a la gente que actué de acuerdo a lo estatutos de Dios.

¿Qué es evangelizar?

Acción	Presentar a Cristo
Poder	El Espíritu Santo
Propósito	Que los hombres pueden confiar en Cristo como su Salvador
Resultado	Que sirvan a Cristo como su Señor

Métodos Básicos del Evangelismo

Los métodos del evangelismo son las maneras en las cuales nosotros presentamos a Cristo a las demás personas,  tenemos tres:

Predicación.- Hacemos un llamado a que la gente se arrepienta de sus pecados y acepte al Salvador, nuestro Señor Jesucristo. (Anunciamos en público).

Enseñanza.- Explicamos las verdades del evangelio y ayudamos a la gente a aplicarlas en su vida.

Testimonio.- Le decimos a la gente lo que Cristo Jesús ha hecho por nosotros.

La Parte de Dios en el evangelismo

El evangelismo comienza con Dios, el plan es suyo, Él nos ha dado su Palabra, los modelos a los cuales debemos ceñirnos, y mediante su Espíritu Santo nos da el poder para lograrlo.

• Primero ¿Cual era el plan de Diosí

Dios creó el mundo y creó a Adán y a Eva, pero ellos pecaron. Dios vio el problema que traería el pecado, ya que el pecado separaría a la raza humana de El y le haría imposible que disfrutara de la vida feliz y eterna que El le deparaba. El pecado tendría que ser castigado con la muerte. El único modo de salvar al pecador sería que una persona inocente tomara su lugar. De este modo Dios planeó sufrir El mismo el castigo que merecían nuestros pecados. Dios Hijo, la segunda persona de la Trinidad, tomaría la forma humana y moriría en lugar nuestro, resucitaría y daría la vida eterna a todos los que lo aceptan como Señor y Salvador. El espíritu Santo vendría a vivir en ellos y darles una nueva naturaleza y el poder para vivir dentro de la voluntad de Dios. El quebrantaría el poder del pecado sobre sus hijos y los haría hijos de Dios. Este es el plan de redención.

• Modelo Divino

¹Dios llama a Adán por su nombre, ²le muestra los resultados funestos del pecado³pero                               a la vez le habla de un Salvador que los libertará del poder de Satanás ⁴Les proporciona                       ropa adecuada para vestirlos.

0           Poder de Dios (Mateo 4:18-20)

Recuerde cuando nuestro amado Salvador llamó a rústicos pescadores, hombres con fallas por quienes nadie daría un peso si les dijeran que aquellos serían oradores llenos de poder hablando del Señor porque el Señor Jesucristo los preparó durante tres años.

Cuando nos metemos con el Señor y avanzamos de Su mano, tenemos asegurada la victoria porque Él nos guía y lleva a la victoria. Y en esa dirección, nos muestra cuál es la estrategia que se necesita en el sector donde nos desenvolvemos.

La Parte Nuestra en el evangelismo

• Con Dios

No nos olvidemos que El es el que dirige todo el plan y elige a personas diferentes para responsabilidades diferentes dentro de su plan, por eso debemos tener una estrecha relación con El eterno.

Juan  15:4-5 Permanecer en El

Mateo 9:35-38 Lucas 10:12 Juan 4:35 Contemple la necesidad y pedir obreros.

Juan 20:21-22 recibir al Espíritu Santo vaya donde Jesús le envíe.

• Con los perdidos

El evangelismo nos lleva a relacionarnos con gente que no conoce a Dios. El nos ha dado el pan de vida para que lo compartamos con los que tienen hambre.

• Con Satanás

Acarrearemos problemas con Satanás dado que le estamos arrebatando de sus manos las almas para Cristo, él utilizara armas contra nosotros para intentar apartarnos de la obra de Dios como:

• Indiferencia y/o Resistencia de la gente.
• Criticas de parte de otras personas.
• Presiones emocionales, tentaciones.
• Dudas de nosotros mismos.

	Así, pues, nosotros, como colaboradores suyos, os exhortamos también a que no recibáis en vano la gracia de Dios. 2 Corintios 6:1